La tecnología preventiva está redefiniendo la seguridad vial de manera proactiva y automatizada. En especial, los sistemas diseñados para automatizar la prevención de distracciones al volante representan un salto cualitativo en la reducción de siniestros, superando ampliamente la eficacia de las campañas de concientización o aplicaciones convencionales. En esta sección, te contamos un caso que la revista IEEE Spectrum publicó sobre un sistema basado en sensores que transforma la administración de riesgos en flotas empresariales. Veámoslo a detalle.

Saver One: automatizando la seguridad
Desarrollada en el país de Israel, esta tecnología de conducción segura se basa en sensores físicos que han demostrado reducir hasta un 60 % los accidentes en flotas empresariales, según reportes de IEEE Spectrum. Pero, ¿cómo funciona realmente?
- El vehículo incorpora sensores, invisibles al usuario, capaces de detectar todos los teléfonos presentes dentro del vehículo.
- Se identifica específicamente el dispositivo del conductor y se activa un modo seguro en él, permitiendo solo funciones como navegación GPS y llamadas aprobadas.
- El sistema opera incluso si el conductor intenta desactivar el Bluetooth o emplear un segundo celular, y cuenta con una precisión de centímetros al localizar el dispositivo correcto
Según Ori Gilboa, CEO de Saver One, el enfoque no es sancionar, sino automatizar la elección segura en una flota empresarial.
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Impacto en la flota empresarial y en los hábitos de conducción
La seguridad en carretera y/o avenidas no depende únicamente de dispositivos y normativas. La cultura vial es un conjunto de valores y conductas compartidos que determinan cómo entendemos la responsabilidad de conducir. En este sentido, la tecnología preventiva no sustituye los hábitos de conducción, pero sí actúa como catalizador para instaurar nuevas formas de interacción entre personas, vehículos y entorno.
Por ejemplo, en México los accidentes viales representan una carga económica considerable. Se calcula que sus efectos financieros equivalen a entre el 2% y el 6% del PIB nacional, al considerar gastos médicos, disminución de productividad y daños materiales. Las empresas cuyas operaciones dependen de una flota empresarial, como las de transporte y logística, son especialmente susceptibles a estas pérdidas, por lo que considerar implementar una tecnología de conducción segura es clave para la movilidad.En este contexto, la tecnología preventiva estratégica para mitigar estos impactos. Gracias a la recopilación en tiempo real de datos sobre velocidad, frenado, rutas y uso del vehículo, las empresas pueden analizar y mejorar los hábitos de conducción de sus conductores, anticipar riesgos, reducir accidentes y optimizar la eficiencia operativa.